LAS TRISTEMENTE FAMOSAS LECCIONES DE VIETNAM

top secret

Estados Unidos perdió la guerra de Vietnam por hacer las cosas mal creyendo que hacían lo correcto, entre otras cosas. Entre la evidente falta de diplomacia, las mentiras por las que se declaró la guerra (no se atacó ningún destructor), el rollo macabeo de la teoría del dominó, por no mencionar involucrarse en una guerra postcolonial que ni les iba ni les venía, todo fueron decisiones desastrosas. Richard Nixon, que fuera presidente de Estados Unidos, ha pasado a la historia por el Watergate, Garganta profunda (que no es el título de una peli porno) y unas desafortunadas frases con las que pretendía convencer a los norteamericanos de que la guerra de Vietnam era necesaria y que podía ganarse, cosa difícil de creer si tenemos en cuenta que estuvieron desayunándose muertos y explosiones durante 10 años y varios presidentes, lo que les habituó a la violencia extrema. Y al resto del mundo también, porque casi sabemos más de esa guerra que de la nuestra, aunque lo que creemos saber sea una burda sarta de mentiras y manipulaciones que los Papeles del Pentágono (no) quisieron revelar, algo así como lo que está pasando ahora. De lo que hace la CIA, la NSA o vete a saber no me sorprende. Deberíamos recordar que internet lo crearon para uso militar, no sé por qué nos hacemos los sorprendidos, el que no tenga nada que ocultar no tiene por qué estar intranquilo ¿no? Pero yo estaba hablando de Nixon y que quería «ganar los corazones y las mentes» de los vietnamitas aunque también dijo que quería convertir Vietnam en un aparcamiento. Y casi lo consigue. Era sencillo, como no se sabía dónde estaba el enemigo había 3 tipos de tácticas.

  1. Utilizar a los soldados como señuelo.
  2. Bombardear sin tregua.
  3. El (ab)uso de defoliantes como el Napalm con terribles consecuencias para el ser humano y la naturaleza.

Desde las chapuzas que se cometieron en Vietnam intentaron manipular a todo el mundo más y mejor mediante el control de las diferentes redes de comunicación e información, elemento estratégico de la mayor importancia para asegurar la victoria tanto en los campos de batalla como en la opinión pública. Ahí queda el Operations Roadmap, el documento firmado por Donald Rumsfeld en 2003, donde se examinan las actividades del Ejército relacionadas con el control de la información. Y como se supone que uno debería aprender de sus errores Estados Unidos y otros países, entre ellos el nuestro, se obcecaron en hacernos creer que Irak tenía armas de destrucción masiva. Como véis, las lecciones de Vietnam que se han terminado haciendo muy famosas ciertamente han dado resultados, aunque no los esperados. Ahora ya no tenemos Rambos sino Mannings y Snowdens.

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Ringnalda, Don. «Doing It Wrong Is Getting It Right. America’s Vietnam War Drama». Ed. Philip K. Jason. Fourteen Landing Zones. Approaches to Vietnam War Literature. University of Iowa Press, 1991. Print. pp. (67-87).

Delgado Melgosa, Berta. Neither Eagle Nor Serpent: la guerra de Vietnam como tema literario en la novela chicana. Instituto Benjamin Franklin de Estudios Norteamericanos, Universidad de Alcalá, Madrid 2012.

https://www.institutofranklin.net/sites/default/files/fckeditor/VietnamWeb_21-02-2012.pdf

https://www.institutofranklin.net/es/publicaciones/biblioteca-benjamin-franklin

FAULKNER Y YOKNAPATAWPHA

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         A Faulkner se le conoce por el mito, las gentes y lugares de Yoknapatawpha, que es una referencia al hogar y la historia del autor del norte de Mississippi. En su obra hay dos dimensiones: las alteraciones de orden y la creación de un universo fijo. Se entremezclan presente y pasado, olvido y recuerdo. Faulkner se trasladó con su familia a Oxford, su lugar de residencia durante prácticamente el resto de su vida. Creció en el seno de una familia ensombrecida por su propia historia. No llegó a terminar sus estudios secundarios, pero desde muy joven es un ávido lector con un deseo anunciado: ser escritor. Escribir se convirtió en un medio de afirmar una identidad que le ligaba al pasado. Faulkner, a diferencia de muchos escritores modernistas, no se vinculó a ninguna escuela y no viajó demasiado, pues no se desarraigó de forma permanente del lugar en el que había crecido. En Oxford trabajó en un aislamiento único entre los principales escritores del siglo XX. No obstante, como otros modernistas, quiere enfrentarse al pasado sin perder la voz individual buscando las palabras adecuadas. Suele organizar sus novelas en torno a vacíos, sucesos a los que se hace referencia  pero que no se describen. As I Lay Dying (Mientras agonizo), ha sido aclamada por la crítica como su mejor novela, siendo denominada por él mismo como tour de force. Se trata de cincuenta y nueve capítulos contados con la técnica del monólogo interior y  stream of consciousness por quince diferentes narradores. La familia Bundren se encuentra al borde de ser un conjunto de voces alienadas pero mediante una utilización magistral de las técnicas narrativas, Faulkner conseguirá un excepcional retrato de caracteres y del microcosmos en el que se desarrolla la historia, Yoknapatawpha. En este condado imaginario del sur de Estados Unidos (años 20-30), las tensiones se producen entre clanes familiares. La gran mayoría de los habitantes son granjeros, pero bajo ellos, se sitúan los blancos pobres, jornaleros, cazadores que subsisten en las zonas rurales más apartadas, estrato social al que pertenecen los Bundren. El núcleo es la madre, Addie, que agoniza, mientras su marido y sus hijos se preparan para cumplir su voluntad, ser enterrada en el cementerio de Jefferson junto a sus antepasados; así se lo había hecho prometer a su marido. Los Bundren cumplen rigurosamente con el deseo de la matriarca del clan, pero lo hacen coincidir con sus propias necesidades. Se unen, por tanto, los deseos individuales que los alejan unos de otros, con el propósito que les permite finalizar el viaje. Conseguirán llevar a cabo su empresa a través de múltiples penalidades y accidentes frente a las fuerzas de la naturaleza, una lucha que proporciona al viaje de los Bundren las características de un éxodo bíblico, ya que se mezcla una  épica religiosa y pagana. La imaginería tan universal de los símbolos es demasiado épica para unos personajes tan vulgares. Evidentemente, no son héroes a la manera clásica, sino que se trata de seres humanos con sus fallos egoístas y mezquinos. Nueve días después de la muerte de Addie, la familia llega a Jefferson. Darl se convierte en el chivo expiatorio y es enviado a un manicomio. Deshaciéndose finalmente de Darl, los Bundren, así como la narración, llevan a cabo un progreso hacia delante que completa sus búsquedas consiguiendo un orden en la novela, aunque éste sea extraño.