E.L. JAMES: CINCUENTA SOMBRAS DE GREY

 

50 sombras

Ya hace dos años que comencé este blog y la primera crítica fue de esta trilogía, qué cosas. A propósito del marketing de contenidos y por aquello de los aniversarios la recupero con variantes y una sonrisa de medio lado para vosotros con un enorme gracias por seguirme ❤

50 sombras no son suficientes. Yo dejaría este despropósito en total penumbra, en la más absoluta oscuridad. Ficción es, desde luego, si encontramos entre sus páginas una norteamericana virgen de 21 años. Pura ficción. Pero más increíble resulta que lo hayan leído tantas personas que no han tenido un libro en sus manos los últimos 20 años. Al César lo que es del César. Acabo de descubrir que a las mujeres nos encanta el sexo siempre y cuando, según se desprende de la lectura, el semental en cuestión sea guapo y rico, no necesariamente en ese orden.

Clichés rancios y personajes sobados aparte, el argumento de pseudoerotismo romanticón me ha dejado frígida, digo rígida. Sobre todo, porque en cada palabra se respira un tufo de machismillo de andar por casa, de ese de «soy una mujer liberada y mira lo que me atrevo a hacer». Lo cierto es que  sólo hay una cosa que detesto más que un hombre machista y es una mujer machista. De mujeres machistas nacen príncipes destronados, señoras cerriles, bestias pardas o escritoras perniciosas. Y eso que no soy feminista, que dejé de serlo cuando me enteré de que Simone de Beauvoir intercambiaba amantes con Jean Paul como si fueran cromos. Conste que me he criado en una casa con cuatro hombres y un baño y conste también que olé y olé si te gusta que te den con la zapatilla o te metan un stiletto en el ojo. Si eres libre, eres muy libre de hacer lo que quieras. El problema es que la libertad escasea, hay más manipulación de la deseable y el número de mujeres de las que se abusa física y/o psicológicamente atraídas en un principio por el olor de una zanahoria (no va con segundas) o un Porsche es demasiado elevado como para pasarlo por alto. Si a esas mujeres encima les damos este espanto para que considere que la firma de un contrato de esclavitud es algo normal o chic entre ricos depravados, lo próximo, la vuelta del derecho de pernada. Simone, no te levantes de donde quiera que estés.

Lo cierto es que estoy algo confusa. ¿Es ahora cuando confieso que no he podido digerir más que las primeras 100 páginas y a galope tendido? Lo siento, mi nivel de masoquismo no llega hasta ese punto. En mi descargo diré que no es necesario leer los libros por completo para saber si son buenos o malos. Las primeras frases son clave y el resto se escanea en diagonal. Pero, vamos, esto no va más allá de una mera opinión. Cuando leí que la tierna pareja yacía una y otra vez sobre sábanas manchadas de virginidad llegué a la conclusión de que era una auténtica guarrada y dejé de leer. Sólo faltaba la criada blandiendo dichas sábanas por la ventana.

Sin embargo, no puedo decir que esta novela no me haya marcado. Ya no pienso que sea mejor leer un mal libro que no leer nada. Además, acabo de decidir que antes de abrir las piernas es mejor abrir algunos libros pero no, repito, NO, 50 sombras de Grey. Si lo mejor que puedo decir es que su lectura es sencilla, es preferible ver la tele. Como véis, crítica toda. Literatura inexistente.

9 comentarios en “E.L. JAMES: CINCUENTA SOMBRAS DE GREY

  1. Los que se ponen cachondos con estas 50 sombras que no asombran, deberían leer la Crucifixión rosa, la trilogía erótica de Henry Miller: Sexus, Plexus, Nexus. Eso sí es literatura, eso sí es un escritor, eso sí es erótico, eso sí que es experiencia vital y no sexo estereotipado para adictas al tuppersex. Como bien dices, Berta, gente que no ha leído un libro en años, se emborracha con estas páginoides degustándolas como si fueran un gran reserva y no llega ni a tetrabrik de Don Simón. En fin, el feísmo mediático y la infracultura de masas malformadas nos lleva a esto. ¡Sálvese quien lea!

  2. Muucha paciencia, pero quería tener una opinión más allá de la trazada a través de diagonales, sabía lo que se avecinaba. Acepto tu consejo, tengo la mala costumbre de acabar lo que empiezo a leer y me genera malos estados, aunque el balance es positivo, suelo acertar con los libros elegidos. Gracias a tí.

  3. Pues que paciencia tuviste!!! 🙂 Es vergonzoso y todavía pienso cosas peores que no he dicho. Lo malo es que cuando lo comento con mujeres, no estan de acuerdo. ¡Dicen que es romántico! Dios mío…qué harán esas amas de casa aburridas jajaja Un abrazo y un consejo (si me permites) si un libro es malo, déjalo. No pierdas el tiempo. Gracias por pasarte.

  4. La he leído (hasta el final) porque me la pasó una cuñada. Pienso lo mismo que tú y he opinado en blogs en un sentido similar, aunque tu óptica de mujer acaba por redondear al completo lo que pensaba sobre esta novela producto.

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