Estas cosas pasan. Cuando yo sólo tenía neurona para escribir mi tesis Espido Freire, que nació el mismo año que yo (esto es importante), quedó finalista del Premio Planeta en 1999 con la novela Melocotones helados. Es decir, yo aún no sabía cómo articular mis ideas y la forma de expresarlas y ella ya había viajado por toda Europa con la compañía de José Carreras y escrito una novela de éxito. Es complicado recuperar ese tiempo perdido y crear semejante red de contactos, motivo por el cual, a día de hoy, sólo he publicado un ensayo y autopublicado un libro de relatos (y en breve uno nuevo de relatos y fotografías junto a MasLucena, del que muy pronto os daré buenas nuevas). Es decir, las comparaciones son odiosas. No obstante, no tener contactos en el mundillo editorial me deja bien libre para escribir lo que quiero y como quiero.
Por muy feo que os resulte que lo diga así, sin tapujos, esta colección de cuentos editados para la cadena de hoteles NH es una porquería de esas que no puedes decir que está mal escrita. Y encima me ha dejado mal cuerpo. Dios Mío, ¿alguien pensará que mis relatos son tan vacíos, tan burgueses? Me ha sido imposible que ese nudo en el estómago no dejara una mueca de disgusto en mi boca y saliera corriendo a coger las últimas notas de mi próximo proyecto (una novela) y arrodillada en el suelo con el manuscrito entre las manos gritara con todas mis fuerzas: «¡por favor, por favor, yo no quiero escribir como esta señora!». Qué horror de estilo. Qué horror de temas. Qué aburrimiento más feroz. Eso por no hablar de que cuando se pone feminista suena muy maternal, como aconsejando al lector. El caso es que me he acercado a su blog, habla de moda y lo adorna con las típicas fotos de cutre modelillo.
Os lo pido por favor, querid@s seguidores, si alguna vez mis textos huelen a naftalina, decídmelo. No sabéis lo que me alegro de no poder comprarme ropa de modisto pero sí de poder escribir lo que tengo en las tripas. Esto me lleva a aquella cita de Marlon Brando: «no confundas el tamaño de tu cheque con el de tu talento».
PD. Quiero dar las gracias a todos mis amigos fotógrafos que nunca me dejarían posar de esta guisa.
¿Si? ¿No? bertadelgadomelgosa@gmail.com ❤