HEINRICH BÖLL: EL TREN LLEGÓ PUNTUAL

 

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Lamento repetirme, pero Heinrich Böll es mi autor favorito. No es que no tenga más, hay siempre muchos, pero de todos no leeré su obra completa. Soy consciente de que es difícil que sea un autor que se ponga de moda, aunque sus escritos sean, tristemente, tan actuales, ya que se centran en el momento más oscuro de la historia de Europa como fue la Segunda Guerra Mundial y la postguerra de lo que no estamos tan lejos como les gustaría a esos señores de negro que mandan y nos mandan despreciar lo que fuimos hace no tanto, como digo: desesperados, hambrientos, trémulos.

El tren llegó puntual es la historia de una intuición que más parece una epifanía. Es la verdad que nos late dentro, pero que sólo si escuchamos atentamente somos capaces de comprender, como cuando sabemos que amaremos a esa persona por encima de nuestros condicionamientos, por ejemplo. Que el protagonista sea un joven soldado alemán que va en un tren cruzando Polonia durante la guerra sólo nos puede hacer pensar en los trenes que llevaban a los judíos a los campos de exterminio y poco importa que sea alemán o judío, el protagonista es un ser humano cruzando las fronteras del miedo, reza y no sólo por pura desesperación y lo hará hasta encontrarse con lo poco que somos. Nuestra existencia, pobre, por lo general, se puede resumir en unas pocas frases. No es que seamos tan poco, somos y podemos ser mucho, aunque en ocasiones no nos permitamos más que quedarnos con las sobras.

La gran calidad de Böll se refleja una vez más en esta novela corta cuya prosa, tan sencilla que parece mecer el viento, no impide la gran profundidad de su conocimiento del ser humano que, las más de las veces, merece nuestra indulgencia y, a veces, nuestro perdón.

PD. Gracias por seguirme ❤ Os dejo el programa de radio SIN ACRITUD, en la 97 irratia de Bilbao donde hablé la pasada semana de OSTRANENIE de la ciudad de Bilbao y de mi forma de escribir. Siempre las últimas noticias de OSTRANENIE en el blog ostraneniesite.wordpress.com o, como siempre, cualquier comentario en bertadelgadomelgosa@gmail.com

 

 

 

 

«LA TENSIÓN DE LAS APARIENCIAS EN LA DE BRINGAS DE BENITO PÉREZ GALDÓS»

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Hoy os dejo mi último artículo aparecido en el Periódico Cultural UY Digital e impreso de Uruguay, Edición #9 del 16 al 31 de marzo de 2016. (Ver formato digital). El periódico es de entrega gratuita en formato impreso. Contiene noticias, entrevistas, convocatorias y una amplia agenda de actividades culturales. Desde aquí quiero expresar mi agradecimiento a Marcelo Fernández Lazo por su confianza al darme esta oportunidad de poder escribir para el otro lado del charco, siempre un placer. Mil gracias a mis seguidores de este lado también. ❤

 

 

«La de Bringas (1884) de Benito Pérez Galdós es un profundo drama psicológico de la vida española en el siglo XIX que nos presenta unos seres absurdos movidos por pequeñas y mezquinas ilusiones y prejuicios. Podemos contemplar esta obra con los ojos de la crisis económica que ha asolado España. Galdós retrata un país escindido en dos mitades: por un lado, la España católica y conservadora, y por otro, el país partidario del progreso de opiniones liberales. En La de Bringas, no sólo nos va describir el ambiente político-social, sino también la vida en su fluir cotidiano, con las ambiciones y sentimientos de esa clase media del Madrid del siglo XIX, tan actual, sin embargo, en un país en busca de la clase media perdida.

Galdós en esta novela ata los cabos que quedaron sueltos en Tormento, obra escrita el mismo año (1884) cuyo punto de mayor unión para el tema que nos ocupa (la tensión de las apariencias, que desemboca en melancolía) es la llegada del indiano como causa de los delirios de grandeza que se operarán en Rosalía, la protagonista, que no asume su condición social. La frustración por no conseguir todo lo que desea le arrastra a la vanidad que supone una inversión de valores al querer situarse, a cualquier precio, en lo más alto de la escala social.

Rosalía no puede ser una dama elegante y distinguida porque su posición es modesta y por la tacaña vigilancia de su marido. Los estados anímicos taciturnos que crea la vida cotidiana en este tipo de personajes se viven en una consciente frivolidad siendo banales e incluso absurdos los motivos sobre los que recae dicha melancolía. Rosalía se angustia porque desea vivamente algo que le atrae en demasía y Francisco Bringas, su marido, se lo impide. Bringas padece una avaricia invencible que le lleva a reducir los gastos al máximo y que, a la larga, acarreará la destrucción de Rosalía. Su carácter pusilánime y apocado le hace incurrir en la estupidez. A esto se unirá su pérdida pasajera de la vista, que Galdós hará coincidir simbólicamente con el adulterio de su esposa.

Rosalía siente que se ahoga en ese ambiente familiar que controla sus gastos y que retrasa el cumplimiento de sus deseos. Sin embargo, su verdadera ambición es estar rodeada de gente. Comienza a criticar a su esposo por esas estrecheces económicas por las que le hace pasar, lo tacha de estúpido y se aferra a Manuel Pez con el que abandonará sus principios morales llegando a prostituirse. Galdós ha diseñado el perfecto retrato de la burguesa empeñada en aparentar, en clara oposición a Refugio, mujer modesta que no intenta engañar a nadie. Como Rosalía no ha conseguido el dinero por medio de Pez, acude a Refugio quien, tras humillarla, le presta el dinero que debe al acreedor Torquemada, verdadero aprovechado de esta sociedad tan mezquina y farisea.

Para los Bringas, el mundo real sólo se muestra como elemento perturbador del reducto ficticio en que viven: ella, el de las pretensiones de un pequeño círculo, él en las burocráticas. Se produce, por tanto, un conflicto típicamente melancólico entre imaginación y realidad, entre lo que tenemos y lo que deseamos. En el caso de Rosalía, su mundo es una farsa en todos los aspectos: tanto en el religioso-moral como en el económico. La ambición de Rosalía, que poco a poco se va convirtiendo en una obsesión, fomenta su necesidad de evadirse, de crear un mundo diferente y refugiarse de la vulgaridad de su entorno.

Galdós consigue aunar en la señora de Bringas su ruina moral y la melancolía de su marido con la decadencia de la monarquía y la llegada de la “Gloriosa” en 1868. El autor nos presenta un cambio de rumbo en la vida española de la segunda mitad del XIX.

Así pues, y a modo de conclusión, el mundo ilusorio de Rosalía se va en una agonía imparable ante los nuevos tiempos que se avecinan. El destronamiento de Isabel II coincide con el desmoronamiento de las esperanzas de la señora de Bringas al tenerse que marchar de palacio, con el ridículo que eso conlleva.

No es difícil establecer, con esta novela, comparaciones odiosas con el estado actual de España, un país de quijotes o sanchos en el que sigue existiendo una tensión por conservar las apariencias, casi siempre mal entendidas.»

bertadelgadomelgosa@gmail.com

 

JOHN FANTE: LLENOS DE VIDA

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Dicen que un escritor siempre reescribe una y otra vez un único tema…de diferentes maneras, se entiende. Quizá el mejor ejemplo es Woody Allen, al que siempre se nota demasiado que habla de sí mismo. Esto me recuerda que Allen es judío y los escritores judíos norteamericanos (sobre todo los que escriben para el cine o la televisión) son especialmente dados a hablar de sí mismos mientras el resto de los mortales esparrancados en las butacas nos devanamos los sesos por intentar entrar en ese mundo cerrado de hombres con dinero, mundo que nos es ajeno, aturdidos por esa verborrea indiscriminada de chistes más o menos sexuales que después de Woody y aquella oveja que Dios guarde…poco tienen que hacer. Gracias a ese o a otro Dios, Fante es de origen italiano, dónde va a parar…el sarcasmo tiene sentido, las mujeres existimos de otra manera…a parte de la mama hay mucho suegro en Llenos de vida, una novela divertidísima…para que luego no me digáis que soy tan oscura 🙂

Estamos en Estados Unidos, Los Ángeles, Bandini escribe guiones pero, ¿hasta qué punto eso es un trabajo de hombres? Son los 50, la American way of life en su apogeo, las lavadoras y todos los electrodomésticos permiten que las mujeres tengan más tiempo para arreglarse y ser tan femeninas…tan femeninas que se convierten en madres y OH! esta es la trama de la novela. Bandini va a ser papá, su casa está llena de termitas, su propio padre piensa que es un inútil y la mama le envuelve en extrañas supersticiones.

Nadie como Fante para sacarse de la manga una novela de algo tan cotidiano como ser padre. Si me permitís, voy a dedicar este post a un amigo valenciano que acaba de tener su segundo hijo y que sé que se va a reír mucho, porque las neuras de los personajes son extremas, son ridículas como lo somos todos sin excepción. Sólo que aquí no tenemos un guionista sobrado. Acomplejado, puede, por ese origen italiano, del que no estoy muy segura si se avergüenza o se enorgullece…porque el Mediterráneo tiene garra, tiene sangre, es explosivo, con los judío-americanos tipo Roth o Bellow me pierdo. Me aburro. Les falta chispa. No están llenos de vida.

¿Que sí? ¿Que no? bertadelgadomelgosa@gmail.com ❤