Sillitoe (1928-2010), un escritor que me encanta, nos mete directos en el torbellino. Nació en una familia obrera y perteneció al grupo The Angry Young Men o jovenes airados junto a John Braine, Kingsley Amis, Colin Wilson, Harold Pinter o John Wain , junto con Samuel Beckett, Arnold Wesker y el propio John Osborne, cuya obra, Don’t Look Back in Anger (1956) dio nombre al movimiento. Sus personajes suelen ser delincuentes juveniles o trabajadores que se emborrachan los fines de semana, la working class o clase trabajadora y su estilo frío y crudo, sarcástico y crítico. Los personajes se enfrentan a la hipocresía y a la moral oficial. Sin embargo, no todos los autores eran de clase baja y algunos se formaron en las mejores universidades. El éxito fue inmediato en la década de los 50 y desapareció en la siguiente.
Mi libro favorito de Sillitoe es La soledad del corredor de fondo (1959) un excelente libro de relatos. También me gusta la novela Sábado por la noche, domingo por la mañana (1958), pero hoy quería hablaros de Fuera del torbellino (1978) porque critica el conservadurismo de la sociedad inglesa. Su prosa es desnuda, de las que me gustan, sin aditivos. De lo que está hablando es algo que conoce muy bien: la vida en la fábrica, la falta de dinero, las relaciones difíciles, la sordidez de los barrios obreros ingleses. El protagonista lucha por salir de la miseria y hasta ahí es impresionante, todo en la primera parte de la novela. La segunda parte es como si la hubiera escrito en otro momento o lugar, como si ya no pensara lo mismo o como si le hubiera costado mucho explicarse. Es curioso, porque la primera parte ocupa 35 páginas y la segunda 60. Sin destriparos demasiado, os diré que esta segunda parte, con sus altibajos, es muy buena también, y se centra en un tema que acabo de ver plasmado en John Fante y Knut Hansum de formas distintas (de cuyas obras os hablaré en breve) y es la relación entre un hombre y una mujer de distinta clase social, ella de clase alta, él un pobre diablo. ¿Lo entendemos como una especie de prostitución? ¿O como puro machismo? Porque si luchar contra la clase se vuelve improbable, siempre nos quedará el sexismo: la mujer impoluta rendida ante el macho. Pero no puedo daros una respuesta, es un tema muy profundo en el que nos acercamos a la masculinidad, por cierto, ¿dónde está la masculinidad? Yo no lo sé y Peter, el protagonista de Fuera del torbellino, tampoco, pero la bestia ha despertado y no hay vuelta atrás, tendrá que dominarla y pagar el precio si quiere salir del torbellino.
PD. ¿Aún no habéis leido LOS QUE SOBREVIVEN NUNCA SON LOS MISMOS? ¿Dónde están mis críticas?