IGNACIO VIDAL-FOLCH: PRONTO SEREMOS FELICES

VIDALFOLCH

Los que me conocéis bien sabéis que no digo las cosas por decir y cuando leéis mis críticas supongo que leéis también la honestidad de mis palabras. Ignacio Vidal-Folch es uno de los grandes escritores españoles. Más conocido, menos… para mí es imprescindible. Hoy os dejo mi último artículo para la Revista Factor Crítico, a quien agradezco la confianza y la oportunidad de mostrar mi admiración, una vez más.

http://www.factorcritico.es/pronto-seremos-felices-de-ignacio-vidal-folch/

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HEINRICH BÖLL: LOS SILENCIOS DEL DR. MURKE

boll

Heinrich Böll (Colonia 1917-1985) es mi autor favorito. Hay otros, por supuesto, ahora me vienen a la cabeza unos cuantos: Raymond Carver y  Anton Chéjov. (Todo el mundo dice estos nombres, muchas veces sin conocimiento). John Fante, Alistair Macleod y John Cheever. (Mis infinitas reverencias). Miguel Delibes, Jesús Ferrero, Alfredo Conde e Ignacio Vidal-Folch (increíbles…no suficientemente reconocidos). Yasunari Kawabata y James Joyce (tan personales). Hay más, habrá muchos más, pero esto es como los amantes, siempre hay alguien especial, más especial.

Böll consiguó el Premio Nobel de Literatura en 1972, en mi opinión, uno de los que se lo merecen. Por mí, como si no hubiera ganado ni un concurso de rimas en su pueblo, pero así puedo encontrar su obra completa.  Era católico, a veces un poco pesado con la religión, pero es que era de otra época, es que las guerras mundiales no daban tiempo a las personas para saber quién tenía el palito de selfie más largo. No había tiempo, las personas, no los personajes que creamos en las redes sociales, tenían hambre, frío y necesidades más evidentes que mirarse el ombligo. Ahora también, quizá, más, pero mentimos de otra manera. Ahora los jóvenes judíos se hacen fotos en los campos de concentración. Böll luchaba contra las contaminaciones ideológicas que dieran lugar a otra catástrofe como el régimen hitleriano. Böll tenía un deber moral con la sociedad. Retrata esa sociedad y lo más detestable de esa sociedad con una naturalidad que duele. Es dulce y, a la vez, despiadado. No es un charlatán, no es un predicador, es un mago al que no le gustan los trucos.

Os iré hablando de sus obras, como Opiniones de un payaso, El honor perdido de Katharina Blum, Billar a las nueve y media, Retrato de grupo con señora… es decir, todas. Es mi autor favorito, ¿os lo había dicho? Pero hoy quería hablaros de Los silencios del Dr. Murke, una de las obras qué más ha influido en mi nuevo proyecto junto a masLucena, que dentro de poco podréis degustar. Los silencios del Dr. Murke son relatos de corte absurdo, satírico y sarcástico. Analizan el pasado de Alemania, el milagro económico, la soledad, los usos y costumbres, que el fin no justifica los medios o la frontera de la cordura y el desequilibrio mental.

Cuando termino un libro de Böll siempre querría haberlo escrito. Como siempre os digo si queréis pasar el rato, si sólo queréis leer para pasar el rato, no léais ninguno de los autores que os he mencionado. A Böll menos que ningún otro.