HEINRICH BÖLL: LOS SILENCIOS DEL DR. MURKE

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Heinrich Böll (Colonia 1917-1985) es mi autor favorito. Hay otros, por supuesto, ahora me vienen a la cabeza unos cuantos: Raymond Carver y  Anton Chéjov. (Todo el mundo dice estos nombres, muchas veces sin conocimiento). John Fante, Alistair Macleod y John Cheever. (Mis infinitas reverencias). Miguel Delibes, Jesús Ferrero, Alfredo Conde e Ignacio Vidal-Folch (increíbles…no suficientemente reconocidos). Yasunari Kawabata y James Joyce (tan personales). Hay más, habrá muchos más, pero esto es como los amantes, siempre hay alguien especial, más especial.

Böll consiguó el Premio Nobel de Literatura en 1972, en mi opinión, uno de los que se lo merecen. Por mí, como si no hubiera ganado ni un concurso de rimas en su pueblo, pero así puedo encontrar su obra completa.  Era católico, a veces un poco pesado con la religión, pero es que era de otra época, es que las guerras mundiales no daban tiempo a las personas para saber quién tenía el palito de selfie más largo. No había tiempo, las personas, no los personajes que creamos en las redes sociales, tenían hambre, frío y necesidades más evidentes que mirarse el ombligo. Ahora también, quizá, más, pero mentimos de otra manera. Ahora los jóvenes judíos se hacen fotos en los campos de concentración. Böll luchaba contra las contaminaciones ideológicas que dieran lugar a otra catástrofe como el régimen hitleriano. Böll tenía un deber moral con la sociedad. Retrata esa sociedad y lo más detestable de esa sociedad con una naturalidad que duele. Es dulce y, a la vez, despiadado. No es un charlatán, no es un predicador, es un mago al que no le gustan los trucos.

Os iré hablando de sus obras, como Opiniones de un payaso, El honor perdido de Katharina Blum, Billar a las nueve y media, Retrato de grupo con señora… es decir, todas. Es mi autor favorito, ¿os lo había dicho? Pero hoy quería hablaros de Los silencios del Dr. Murke, una de las obras qué más ha influido en mi nuevo proyecto junto a masLucena, que dentro de poco podréis degustar. Los silencios del Dr. Murke son relatos de corte absurdo, satírico y sarcástico. Analizan el pasado de Alemania, el milagro económico, la soledad, los usos y costumbres, que el fin no justifica los medios o la frontera de la cordura y el desequilibrio mental.

Cuando termino un libro de Böll siempre querría haberlo escrito. Como siempre os digo si queréis pasar el rato, si sólo queréis leer para pasar el rato, no léais ninguno de los autores que os he mencionado. A Böll menos que ningún otro.

 

 

 

KNUT HAMSUN: PAN

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Al empezar a leer creía que había comenzado una novela pastoril, bucólica e inocente. Pero no. Es cierto que el gusto por la naturaleza y el rechazo de Knut Hamsun por la ciudad permite al autor una defensa inapelable del mundo rural donde nació. El noruego Knut Hamsun (1859-1952) recibió el Premio Nobel en 1920, la época de las vanguardias y de la revolución experimental en las letras. Gozó de una gran popularidad antes de la Segunda Guerra Mundial que cayó tras su apoyo al régimen nazi. Y también es cierto que al no situarse en un contexto actual nos puede costar entender ciertos convencionalismos de épocas pasadas. Tod@s podéis recordar, llegados a este punto, las insufribles novelas de Jane Austen y las no menos terribles películas basadas en sus obras, en especial, si Keira Knightley y su mandíbula son las protagonistas. Como decía, la narración te lleva a través de la biografía de un hombre solitario (como el propio autor) y algo enamorado, apasionado y complejo. El personaje de Pan se refiere al semidiós de  pastores y rebaños en la mitología griega y también de la fertilidad y la sexualidad masculina desenfrenada. El autor hace un alarde de control de la información y, sobre todo, de la caracterización del personaje, que ya adelanta obras y personajes de otros ilustres escritores como Kafka o Joyce. Nos adentraremos en sus pensamientos pero no tanto como para conocerle del todo y al final de la obra, en un epílogo excelente, veremos la otra cara de Glahn, el protagonista. Como sabemos, uno no es como piensa que es ni como los demás lo ven y, menos, como creeemos que los otros nos ven. Esa visión de los otros es la que vemos en el epílogo y es lo mejor de la obra, aunque su lectura fluye de una forma delicadamente poética, nada es tan bucólico después de todo. Una persona es un conjunto de partes diferenciadas, opuestas y contradictorias en las que el amor y su contrario pueden ser sólo una piedra en el camino o una brújula rota que nos haga perder el norte o la vida.

PD. LOS QUE SOBREVIVEN NUNCA SON LOS MISMOS, mi libro de relatos, también en Itunes y Amazon. El día 15 estaré en la caseta 143 de la Feria del Libro de Madrid. ¿Aún no lo habéis leido? Sigo esperando vuestras críticas en bertadelgadomelgosa@gmail.com