MILAN KUNDERA: EL LIBRO DE LOS AMORES RIDÍCULOS

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Como muchos de vosotros cuando tengo un libro en las manos ojeo la contraportada y veo de qué va. En este caso, bueno, no sé qué pensar. Es una cuestión de comas. Os dejo que lo leáis y me decís, ¿sí?

“Tal vez por haber sido escritas en el período (entre 1959 y 1968) más feliz de la vida de Milan Kundera, según sus propias palabras, estas narraciones son las más alegres, las más seriamente desvergonzadas y las más reflexivamente divertidas de su obra.”

        ¿Entonces? Dos opciones:

  1. El período entre 1959 y 1968 es el más feliz de Kundera, según sus propias palabras o,
  2. estas narraciones son las más alegres que ha escrito, según sus propias palabras.

 El hecho de no poder siquiera interpretar cuál son las verdaderas palabras del autor tiene su miga, no creáis. ¿Se necesita estar alegre para hacer algo divertido? ¿Cuando se es infeliz se escribe mejor? Estas comas mal puestas podrían parecer una tontería si no me hubiera reído más que un par de veces. Lo cierto es que es uno de los libros de relatos que vuelven a  mí por lo mal que lo pasé leyendo alguno de ellos que me han atormentado como sólo lo puede hacer Maupassant o Ian MacEwan. Temas que me fascinan por un lado y que me preocupan por otro son la humillación, la mentira, el suicidio, el amor, la amistad, lo que somos y lo que parecemos, el sexo, lo que nunca sabrán los demás de nosotros mismos, lo que jamás sabremos de nosotros mismos, la vejez, el dolor y la degradación física. Francamente, no veo la risotada por ningún sitio. En cualquier caso, y aunque yo carezca de sentido del humor o sólo vea el sentido trágico de la vida, os aseguro que es un libro que deberíais leer. Porque no es que sea tronchante, entendía que este autor no es un graciosillo, pero es que la burla del ser humano a mí me ha parecido terrible. Los personajes exagerados a veces son ridículos, lo que me parece fatal porque soy española y a los españoles nos avergüenzan las vergüenzas de los demás. La moralidad y la inmoralidad se mezclan con el daño que podemos hacer a los que nos rodean o a nosotros mismos. Y también está la fe o la falta de ella. Dios guiando a estos personajes del gran teatro del mundo. El que se ríe es Kundera. De eso no hay duda. Coge a sus personajes como a liliputienses que juegan a interpretar en un teatro sus miserias. Divertido, no diría. Imprescindible sí.

10 comentarios en “MILAN KUNDERA: EL LIBRO DE LOS AMORES RIDÍCULOS

  1. Muchas gracias por tu comentario delagranja 🙂 pero lo cierto es que hay muchos más escritores melancólicos que alegres. Incluso hay payasos tristes ¿no? Lo importante es conocerse a uno mismo y si te gusta escribir hacerlo en cualquier ocasión que tengas, Ya me dirás qué te parece el libro. Salu2

  2. A mí me resulta imposible escribir humor en un estado depresivo, melancólico o sencillamente, triste. Para escribir humor, igual que para cantar y bailar, hay que estar alegre. Al menos, yo. Y no me considero diferente al resto de los mortales.
    Por cierto, para mí Kundera nos dejó la mejor definición de flirteo que he leído. En La insoportable levedad del ser, dice: «La coquetería es una promesa de coito sin garantías». ¡Brillante!
    Me leeré este librito, me has despertado la curiosidad. ¡Gracias!

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